A Matt Monro le llegó la fama internacional cuando en 1963 cantó el tema central de 'Desde Rusia con amor', segunda película de la serie en la que Sean Connery encarnaba al audaz e intrépido agente 007. En España el cantante londinense gozó de una enorme popularidad durante varios años, y sus románticas canciones y su torpe y macarrónica manera de expresarse en español tendrían gran aceptación entre jóvenes y entre mayores. Desgraciadamente su carrera decayó demasiado pronto, a la vez que su salud se iba deteriorando, y que finalmente el cáncer acabe con su vida a la temprana edad de cincuenta y dos años.
Quizás no supe hablar cuando debí hay algo en tu mirar que nunca vi, silencio sin piedad en vez de amor, mas cuando quise hablar alguien cantó. Juntos bailando van alrededor, mientras miraba yo frente a los dos, sentí que alguien habló y era tu voz cuando te acarició alguien cantó.
Y en la oscuridad de pronto comprendí, que mi orgullo fue el que te hirió. Ya ves que sin querer yo mismo te guié junto a su lado como antes ya pasó.
Quizá no pude hablar cuando debí, mi mente controló mi corazón, el precio que pagué fue verte así, y cuando te abrazó, alguien cantó.
A Matt Monro le llegó la fama internacional cuando en 1963 cantó el tema central de 'Desde Rusia con amor', segunda película de la serie en la que Sean Connery encarnaba al audaz e intrépido agente 007.
ResponderEliminarEn España el cantante londinense gozó de una enorme popularidad durante varios años, y sus románticas canciones y su torpe y macarrónica manera de expresarse en español tendrían gran aceptación entre jóvenes y entre mayores.
Desgraciadamente su carrera decayó demasiado pronto, a la vez que su salud se iba deteriorando, y que finalmente el cáncer acabe con su vida a la temprana edad de cincuenta y dos años.
Quizás no supe hablar cuando debí
ResponderEliminarhay algo en tu mirar que nunca vi,
silencio sin piedad en vez de amor,
mas cuando quise hablar alguien cantó.
Juntos bailando van alrededor,
mientras miraba yo frente a los dos,
sentí que alguien habló y era tu voz
cuando te acarició alguien cantó.
Y en la oscuridad de pronto comprendí,
que mi orgullo fue el que te hirió.
Ya ves que sin querer yo mismo te guié
junto a su lado como antes ya pasó.
Quizá no pude hablar cuando debí,
mi mente controló mi corazón,
el precio que pagué fue verte así,
y cuando te abrazó, alguien cantó.
Cuando herí tu amor, alguien cantó...